Por: Pablo López-Cortijo
CHICAGO, THE WINDY CITY
A lo largo de mi vida, he tenido la suerte de haber podido visitar varias ciudades de los Estados Unidos, pero ninguna como Chicago (si bien es cierto que en San Francisco no he estado).
Es cierto que en ella es la única ciudad dónde he vivido, pues tuve la suerte de ser alumno de la gran University of Chicago durante 5 meses, pero una simple escapada de fin de semana bastará para enamorarse de la ciudad ( y eso que nunca sabes si te va a hacer -15 grados o 45).
MILLENIUM PARK
No habrás estado en Chicago si no visitas la famosa Cloud Gate (mejor conocida como The Bean), una gran obra arquitectónica en el que podrás ver todo el skyline reflejado.
Además no podrás dejar de visitar The Faces, una original fuente flanqueada por dos pantallas gigantes dónde van apareciendo caras de distintos ciudadanos, de diversas razas, de la ciudad de Chicago.
Aunque igual de impresionante o más es la fuente de Buckingham, situada al final del parque y desde dónde se puede palpar el encanto de la ciudad.
Por último, si vas en verano y quieres sumergirte del todo en el ambiente de la ciudad, los martes por la tarde proyectan una película en la parte de atrás del parque, en el Pabellón de Conciertos Jay Pritzker, dónde sin duda podrás relajarte después de un intenso día de turismo.
LAGO MICHIGAN
Sin duda, el mayor encanto de Chicago. En verano es inmejorable para refrescarse, y en invierno una gran manera de morir congelado!! Hay muchos lugares desde donde puedes observar su belleza, pero sin duda los más impresionantes son Navy Pier y el Planetario.
NAVY PIER
Antiguo muelle de la marina donde podrás dar un agradable paseo a lo largo del puerto e incluso disfrutar de diversas atracciones.
Hay que ir sí o sí a la noria!!, muy parecida al London Eye y desde donde podrás ver unas bonitas vistas de la ciudad (aunque no las mejores).
PLANETARIO
Si el Navy Pier estaba en pleno downtown, el planetario está al otro lado de la ciudad, en el denominado South Loop. Éste sin duda era mi “spot” favorito (puede ser que el hecho de que estuviera en frente de mi casa influyera).
Desde él, se puede observar, además del lago, una vista increíble de toda la ciudad de Chicago. En definitiva, un “must” de la ciudad.
ARCHITECTURE BOAT
Además, el Lago se adentra en la ciudad en forma de río, lo que hace que sin duda haya que hacer el Architecture Boat (tranquilos, no hace falta ser arquitecto).
Se trata de un paseo en barco por toda la ciudad donde te explicarán la historia de la mayoría de edificios emblemáticos de la ciudad y donde podrás entender porqué en Chicago sólo hay dos estaciones, el invierno y la construcción.
Además, si no eres muy de barcos, podrás pasear por el Riverwalk, dónde también podrás elegir dónde comer en uno de los tantos restaurantes que hay con vistas al río (recomiendo el Smith & Wollensky).
MAGNIFICENT MILE & NORTH AVENUE
Las dos calles por excelencia de Chicago, que si el viento nos respeta, no podemos dejar de pasear por ellas.
En Michigan Avenue o mejor conocido como Magnificent Mile, tendrás que pasear yendo desde el Millenium Park a la Torre Hancock pasando por lugares emblemáticos de la ciudad como el puente que cruza el río, la heladería Girardelli´s (cuando pruebes el helado lo entenderás) y la Torre Trump (cuidado al pasar por ahí que mas de un chicagüense la quiere echar abajo jaja).
También, si tu idea es ir de tiendas, estás en la calle correcta. Aunque también, podrás ir a North Avenue, famosa por su cantidad de tiendas y malls (Macy´s sobretodo), pero mundialmente conocida por albergar el teatro Chicago.
TORRE HANCOCK
Sin duda, otro must de la ciudad. En mi opinión, creo que es más bonito subir por la noche. Subirás al piso 96, donde tendrás la oportunidad de tomarte una copa/cocktail, con una vista panorámica de toda la ciudad de Chicago.
También puedes subir por la mañana e ir al Chicago 360, dónde te tumbarás en una ventana e irás viendo toda la ciudad. Para mí, no merece tanto la pena, pues no me parece tan agradable cómo el estar relajado tomándose una copa con las mejores vistas de la ciudad.
TORRE WILLIS
Uno de los símbolos de la ciudad. Llegó a ser el edificio más alto del mundo debido a sus 442 metros de altura. Si vas, tendrás que superar el vértigo para subirte a un balcón dónde el suelo es transparente y poner tu mejor cara para las fotos ( NO MIRES ABAJO!!).
Yo, persona con mucho miedo a las alturas, puedo decir que merece completamente la pena y es una experiencia que no vas a poder tener en ninguna otra ciudad.
HYDE PARK
Es cierto que Chicago no sólo es una de las ciudades más bonitas del país, también una de las más peligrosas. Hyde Park delimita con los suburbios de la ciudad pero hay que ir. ¿Por qué? Porque ahí esta localizada la impresionante University of Chicago.
Quizá yo le tenga un cariño especial por haber estudiado ahí, pero su belleza es innegable. Una fachada que perdura desde el 1892 y que aún conserva ese encanto que se puede ver en alguna que otra película. Sus bibliotecas son majestuosas (era tal el silencio, que es que era imposible no estudiar), así como todo el campus, desde los múltiples hospitales al gimnasio, pasando por todas las instalaciones deportivas y facultades de estudios.
Podría escribir párrafos y párrafos, pero para poder apreciar su magia, hay que estar ahí.
LINCOLN PARK
Perfecto para una tarde de relax. Al lado de Navy Pier, por lo que es ideal para pasar la tarde y luego ver el atardecer desde ahí. Así mismo, si eres amante de la naturaleza tendrás que visitar el precioso Zoo situado en pleno centro del parque y el invernadero.
MUSEOS
En una ciudad escaparate como Chicago es fácil olvidarse de ellos ¡pero tiene muchos y muy buenos! Para mí el mejor con diferencia es el Art Institute, cuenta con una cantidad de artistas conocidos incluyendo Miró, Andy Warhol, Monet, Picasso y Van Gogh.
Las obras son tan características, que no hace falta ser un experto para reconocer su valor.
El Museo de arte contemporáneo cuenta con varias exposiciones temporales que pueden interesar a los más aficionados y está situado en plena zona de tiendas…¡para matar dos pájaros de un tiro!
Por último, el museo de ciencia e industria es enorme y muy divertido si viajas con niños…o no. Es muy interactivo, dividido en secciones de biología, el espacio, el circo, una exposición entera de Pixar e incluso ¡tendremos la divertida ocasión de crear un tornado dentro del propio museo!
Por supuesto, hay muchos otros como el Field Museum de historia natural, el planetario o el museo nacional de arte mexicano en Pilsen. Yo no tuve la oportunidad de ir, pero tienen muy buena fama, y por supuesto depende del gusto de cada uno.
LOS BARRIOS
PILSEN-EL BARRIO MEXICANO
Lo llaman el barrio Chicano, ya que la inmensa mayoría son chicagüenses de ascendencia mexicana. Las obras de arte son increíbles, en buena medida gracias a los extraordinarios murales callejeros. También cuenta con una gastronomía única, pues si te apetecen unas buenas enchiladas este es tu barrio!
LITTLE ITALY
Tiendas, calidez y muchos restaurantes hacen de este lugar algo único en la ciudad. No puedes ir y no pasear por la calle Taylor, el centro pintoresco del barrio y dónde se puede apreciar la impronta italiana.
CHINATOWN
No podía faltar en una ciudad estadounidense un barrio chino y Chicago no iba a ser menos. Si te encuentras a algún occidental es porque es otro turista. A mí me encanto la especie de centro comercial que hay en la plaza principal. En él puedes comprar todo tipo de cosas a unos precios de risa y ni que decir tiene que se come increíblemente bien. Eso sí, el rolled ice cream ( lo venden en una heladería al final del todo) es un “total must”.
GREEKTOWN
Barrio muy de estudiantes. Sinceramente creo que este es el peor barrio de todos pues apenas hay tiendas o atracciones a las que ir. Eso sí, está repleto de restaurantes, aunque yo al que fui salimos tiritando del palo que nos clavaron. Pese a mi mala experiencia, es un barrio, que si te sobra tiempo, merece la pena que lo conozcas.
Por último, sería pecado si no guardas en tu agenda tiempo para ir a tomar la Deep pizza de Chicago (ninguna como la de Giordanos). Una auténtica bomba de relojería que hará que por primera vez no quieras saber nada de la palabra postre.
Tampoco te puedes marchar sin haber ido a un espectáculo de Jazz o Blues, ¿qué mejor manera de terminar un agotador dia de turismo? Para ello, recomiendo The Green Mill o Kingston Mines.
En definitiva, muchos dicen que es la ciudad más bonita de Estados Unidos. Para mí, lo es. Me queda mucho por conocer pero va a ser dificil que Chicago sea desbancada