MI VIAJE A PETRA, LA CIUDAD ROSADA
Por: Amalia Blanco
Hay tanto escrito sobre Petra que es difícil tratar de contar algo original o describir Petra de una forma no hecha anteriormente.
Aunque leas mucho antes de ir, yo creo que nada te prepara para el impacto que supone llegar allí.
Os dejo algunas recomendaciones de mi viaje a Petra
El hechizo de Petra
Petra es el principal atractivo turístico de Jordania. Está a 250 km al sur de Amán en el corazón de un valle entre el Mar Muerto y el golfo de Aqaba y también es conocida como la ciudad rosada.
Fue declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985 y recientemente ha sido incluido entre las siete maravillas del mundo moderno.
Es el principal destino turístico en Jordania, pero no el único. El desierto de Wadi Rum y la ciudad romana de Jerash son otros dos maravillosos sitios para conocer.
La historia de Petra
La ciudad fue construida por los nabateos, una tribu nómada árabe que se estableció allí hace más de 2000 años.
Fue un enclave importantísimo en la antigüedad porque conectaba la ruta de la seda y la ruta de las especias.
En el año 63 d.c. fue conquistada por los romanos (Pompeyo) y aunque inicialmente los nabateos conservaron su autonomía, cuando en el 106 d.c. murió el último rey nabateo, Trajano pasó a controlarla.
En el año 363 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad.
Su declive estuvo también motivado por los cambios en las rutas comerciales hasta que terminó siendo abandonada y cayendo en el olvido.
A mediados del siglo VII sólo los beduinos de la zona sabían que existía. Pero siempre han existido cuentos y leyendas que hablaban de su existencia.
Petra fue redescubierta para el mundo occidental en 1812 por Jean Louis Burckhardt, un viajero suizo que se hizo pasar por musulmán para poder ganarse la confianza de los locales y que le llevasen a visitar estos lugares prohibidos.
Merece la pena repasar las acuarelas que el pintor francés David Roberts hizo de esa Petra que encontraron en el siglo XIX.
El desfiladero
Para llegar a la ciudad de Petra, vives el bonito momento de recorrer el Siq (el desfiladero).
Es un cañón, producido por el movimiento de placas tectónicas, de más de un kilómetro con unas impresionantes paredes que en muchos tramos superan los 100 metros de altura.
Antes de empezar a recorrer el Siq, caminad con tranquilidad la distancia entre el centro de visitantes y su inicio.
Los laterales tienen muchas tumbas, algunas preciosas como la de los obeliscos (a la izquierda del paseo).
El tesoro
Cuando llegas al final del desfiladero se vive el momento inolvidable de ver por primera vez la fachada de EL TESORO (Al-Khazneh) a través de una gran rendija vertical.
Es una gran fachada de 30 metros de ancho y 43 de alto excavada en la roca. Es una tumba de tipo helenístico construida en el siglo I dc para un rey nabateo.
El Tesoro está excepcionalmente bien conservado.
El hecho de estar excavado en la roca, lo protege de la erosión del viento y del agua. Está coronada por una urna de 3 metros que se dice que contenía un Tesoro (de ahí el nombre por el que se conoce la construcción).
Los beduinos solían disparar con sus rifles a la urna con la esperanza de que ese tesoro les cayese del cielo. En este monumento se puede disfrutar de capiteles corintios, frontones, frisos, guirnaldas, esculturas, águilas, caballos. Es impresionante.
Busca un sitio donde puedas sentarte con tranquilidad a admirar el TESORO de la ciudad de Petra.
He realizado un viaje a Jordania en dos ocasiones.
La primera vez me sorprendió muchísimo su tamaño. Todas las fotos que había visto eran de la fachada de El Tesoro y yo pensaba que eso era Petra…
Muchos la recordaréis porque en Indiana Jones y la Ultima Cruzada, Harrison Ford recorre el Siq a caballo y es en el Tesoro donde encuentra el santo grial a través de una copa de madera.
La inmensidad de Petra
Pero resultó ser una CIUDAD INMENSA.
El Tesoro es sólo el inicio de las muchas maravillas que hay en la ciudad; templos, miradores, calles con columnas, altares, obeliscos, cientos de tumbas y en lo alto del valle otra impresionante construcción, el MONASTERIO.
Dicen que queda muchísima ciudad por desenterrar; que solo un 30% ha salido a la luz.
Hacia la derecha encuentras la calle de las Fachadas.
Y luego el teatro, el único del mundo excavado en la roca. Es una construcción nabatea con capacidad inicial para 3000 personas, que luego fue ampliado por los romanos hasta dotarle de una capacidad para 8000.
Tras el teatro, la calle columnada, la principal de Petra, flanqueada por edificios públicos:
El gran templo del Sur (obra cumbre de la arquitectura nabatea), el templo Qasr al-Bint, la Iglesia…
Y dejando a la derecha las Tumbas Reales (en la ladera oeste de Al-Khubtha) orientadas hacia el centro de Petra. Son un conjunto de mausoleos llamados así porque se cree que acogieron el enterramiento de reyes nabateos.
Paseando por esta zona, te das cuenta de lo que está ciudad debió ser en su época de apogeo que se produjo en el siglo II dc. Dicen que entre 20000 y 30000 personas vivían en ella.
El Monasterio de Petra
Seguimos el camino para acometer el ascenso al Monasterio, dejando las tumbas reales para la vuelta.
El ascenso al Monasterio son 800 escalones tallados en la piedra. Es duro, pero si lo haces con tranquilidad y recreándote en las espectaculares vistas de la subida, no es tan difícil.
Yo nunca recomendaría subirlo en burro (salvo por imposibilidad de hacerlo de otra manera); por los burros, que me dan muchísima pena y porque me parece bastante inseguro.
Hay muchas piedras sueltas, y creo que tienes que ir en una tensión permanente que no te permite disfrutar del entorno (sólo había que ver las caras de terror de los que habían optado por subir o bajar en ellos)
La primera vez en Petra tuve dudas de que fuese a merecer la pena ese ascenso. Hacía calor y los 800 escalones se hacían duros, pero cuando llegas arriba tienes lo que fue para mí la gran sorpresa de Petra.
Una construcción esculpida en el flanco de una montaña de piedra. Con 47 metros de ancho y 42 de alto. Sólo cuando te acercas te das cuenta de su inmensidad.
Parece que inicialmente fue la tumba de un rey para luego convertirse en un lugar de culto.
Al llegar arriba tienes una cafetería donde puedes tomar algo frente al Monasterio. Creo que es el mejor té que me he tomado nunca.
También cuando estás allí y si tienes ánimo de seguir escalando hay un par de miradores con unas vistas espectaculares, tanto del Monasterio como del valle.
El camino de vuelta es otro de los momentos inolvidables.
Mi consejo: ponte fuerte unos cascos con la música que te haga disfrutar y empieza a bajar recreándote en el momento.
Las tumbas reales
Ya de vuelta, fuimos a ver las tumbas reales. Tuvimos la suerte de que eso ocurrió al atardecer y pudimos disfrutar de los preciosos colores rojos, malvas, violetas, amarillos de la piedra.
Son cuatro grandes fachadas, ubicadas una junto a otra en el centro de la ciudad.
Estas tumbas son conocidas como la de la Urna, la de la Seda, la Corintia y la del Palacio. Esta última también llamada la Tumba de los tres pisos, es una de las fachadas más imponentes de Petra.
Es verdad que las fachadas están muy erosionadas, pero empiezo a pensar que cada vez me gustan más las ruinas porque es uno de los momentos que más disfruté (quizás porque al ser una visita a última hora la hicimos casi en solitario).
Tras las tumbas reales hay un camino que lleva a un espectacular mirador sobre el Tesoro.
Nosotros íbamos cansados, pero si hubiésemos tenido un segundo día lo hubiésemos hecho.
Y ya de salida volvimos a disfrutar del Tesoro con una luz completamente distinta y de la vuelta por un Siq casi vacío.
Recomendaciones para el viaje a Petra
- Como en casi todas partes, el otoño y la primavera son las mejores épocas para visitarlo. En verano hace mucho calor y no hay sombras en la ciudad. Y en invierno, además de frío se tiene riesgo de inundaciones. Yo una vez estuve en Semana Santa (buena temperatura, pero mucha gente) y la otra a principios de diciembre. Tuvimos un extraordinario día de sol con una temperatura agradabilísima.
- Ve bien preparado para andar muchísimo (más de 20 km hice en el día de la visita). Calzado muy cómodo es imprescindible.
- Si es posible, madruga mucho para empezar el recorrido con poca gente.
Si te gusta la fotografía, el color de la ciudad al amanecer y al atardecer es insuperable. - Algunos días se puede visitar por la noche. Recorrer el siq con velas y llegar a la explanada del Tesoro es algo que merece la pena. Una vez allí hay un espectáculo con instrumentos beduinos, pero lo impresionante es el entorno.
- En diciembre había poca gente y fue una preciosa experiencia.
Super recomendable la visita a la Pequeña Petra y sin un solo turista - Haz un pequeño esfuerzo y no utilices burros para subir al Monasterio
- No dejes de hacer una visita al museo del centro de visitantes. Hay mucha información para entender la historia de la ciudad y además encontrarás los restos mejor conservados que se han encontrado en las excavaciones
Viaje a medida y exclusivos a Jordania
Mi hijo vivió dos años en Jordania; trabajaba en los campos de refugiados. Y no fui nunca a verle…Ahora, leyendo tus viajes a Petra, siento más que nunca no haber ido a verle y hacer con él esa visita a la ciudad jornada del desierto.
Estás a tiempo!. La verdad es que es un viaje muy cómodo y realmente merece la pena…