Porque viajar es vivir

Viajar es vivir | Mi Mundo Travel
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Por: Mi Mundo Travel

Cumplir años nos hace darnos cuenta que la vida pasa muy rápido y los lugares que hay que conocer on innumerables.

Nuestro MUNDO es  CASI INFITITO con maravillosos rincones y experiencias que están esperando ser descubiertas.

Con cada viaje que hacemos o preparamos, no dejamos de sorprendernos y de enamorarnos. Y os queremos contar en este post algunas cosas que creemos que merece la pena vivir por lo menos una  vez en la vida y con las que podremos soñar…

Realizar un Safari desde el cielo

Hacer un trayecto en globo en los principales destinos de Africa para ver como la sabana se despierta al amanecer es una de las mejores experiencias cuando realizas un viaje de safari.

Es bonito ver animales en su hábitat desde el cielo, pero más impresionante es ver la infinitud de la sabana con un silencio solo roto por el viento y si tienes suerte hasta puedes ver migraciones de ñus.

Lo puedes hacer en Tanzania, en el Parque Nacional del Serengeti; en Kenia, en el Parque Nacional del Masai Mara; en Zambia; en Botswana donde contemplar desde el cielo el Delta del Okavango, es algo único.

La otra experiencia para mi imprescindible en pasar por lo menos una noche en un camp. Es verdad que hay magníficos lodges más tradicionales, pero dormir en medio de la sabana con los ruidos de animales a tu alrededor es impresionante, aunque eso suponga que necesites que alguien te acompañe si quieres salir de la habitación o que tengas que pedir que te llenen de agua un tanque para poder ducharte.

 

Empaparte de naturaleza en Costa Rica

Enclavada en pleno trópico, es uno de los países con mayor diversidad ecológica del planeta, donde entrareis en contacto estrecho con la naturaleza y la fauna, lleno de riquezas y completamente distinto a cualquier otro.

Parece que todos los senderos conduzcan a cascadas, lagos, cráteres envueltos en la niebla o desiertas playas bordeadas de selva. Ya sea a caballo, a pie o en kayak, Costa Rica es un paraíso tropical con todo tipo de aventuras para escoger.

Con una amplia riqueza natural, Costa Rica satisface cualquier preferencia, desde aventuras, hasta la relajación. Hermosas playas, majestuosas montañas y volcanes, y exóticas selvas con gran diversidad de flora y fauna, son paisajes que permiten llamar a Costa Rica, un paraíso.

Un país pequeño en tamaño e inmenso en vida.

 

Adentrarte en un bosque frondoso para culminarlo con un encuentro con una serena familia de gorilas, con los traviesos bebés y su imponente jefe, la espalda plateada.

Para muchos viajeros experimentados, contemplar a los gorilas es una de las mejores experiencias emocionales que se pueden vivir.

Uganda, espalda plateada | Mi Mundo Travel Planner

Desde que en 1988 la celebre película protagonizada por Sigourney Weaber “Gorilas en la niebla” difundiese la lucha llevada a cabo por la primatóloga Dian Fossey en favor de la protección de los grandes simios del bosque, la población de los gorilas de montaña ha ido afortunadamente creciendo.

De los 250 ejemplares censados en los años 70 del pasado siglo, hay un estudio que trae noticias más tranquilizadoras.

Los esfuerzos de conservación que se están realizando, están dando resultados  y ya hay más de 1000 ejemplares repartidos entre los Montes Virunga (territorio volcánico que ocupa parte de Uganda, el Congo y Ruanda) y el Parque Nacional Bwindi, en Uganda. En este último es el único hábitat del mundo en que los gorilas de montaña conviven con los chimpancés.

La acción combinada de la presión de los organismos y organizaciones internacionales y el propio interés económico de los gobiernos de Ruanda, Congo y Uganda, por asegurar los ingresos que genera el turismo de naturaleza, está favoreciendo esta recuperación de la población. El turismo y la involucración de las poblaciones locales en su conservación han sido las herramientas de conservación más potentes.

Uganda, espalda plateada | Mi Mundo Travel Planner

En este momento, en toda Uganda sólo se autoriza la visita a los gorilas a 120 personas por día, y cada permiso cuesta unos 700$ (en Ruanda casi el doble). La verdad es que disfrutar de esta emocionante experiencia, ni es fácil, ni resulta barato; pero es algo que si uno puede permitírselo, merece realmente la pena vivirse.

 

Descubrir el exuberante bosque tropical que rodea a las Cataratas de Iguazú desde el maravilloso Relais&Chateaux Awasi Iguazu

En un exuberante bosque tropical, a tan solo 20 min de las archiconocidas cataratas de Iguazú, las 14 villas construidas sobre pilotes cuentan cada una con su propia piscina privada. La decoración interior de los alojamientos está elegantemente inspirada en la artesanía local guaraní, caracterizada por la presencia de cestas y tejidos tradicionales.

Al mando de los fogones, el Chef ofrece una cocina del corazón, desde la selva al plato, a medio camino entre sencillez y sofisticación, en función de los gustos y las estaciones.

En los alrededores, la naturaleza esconde innumerables secretos que nos sorprenden: orquídeas, helechos, árboles endémicos entre los que pasan desapercibidos tapires, monos, pumas y pájaros de infinitos.

  

Contemplar galaxias muy muy lejanas en el desierto lunar de Atacama

El desierto de Atacama, con sus paisajes lunares, extrañas formas de vida y colores extraterrestres, es lo más cerca que uno va a estar de pisar otro planeta.

Es el desierto más árido del mundo y que cuenta a la vez con uno de los cielos más estrellados. Su altitud y el hecho de que no esté contaminado, lo convierten en uno de los mejores lugares del mundo para la astronomía.

Hay varios observatorios; algunos abierto al público, como el ALMA que capta constelaciones que están a millones de años luz.

Atacama también es maravilloso de día: recorrer el Valle de la Luna, donde las montañas de sal se ha erosionado y creado fantásticas formas, visitar los geiseres del Tatio al amanecer y explorar las salinas para ver antiguos geoglifos, flamencos y lagunas.

Y al atardecer aparecerán sobre el desierto los tonos dorados y rojos, panorama realmente sobrecogedor.

Y si luego te vas a la Patagonia, la experiencia será única.

Sobrevolar un Iceberg en Nueva Zelanda en nuestras antípodas

Nueva Zelanda es un paraíso que se encuentra casi donde termina el mundo. Enormes parques nacionales, la enérgica cultura maorí y opciones excelentes de ciudades aguardan en este país que puede ser apacible o lleno de acción, pero siempre épico.

Esta tierra es más mágica que sus paisajes cinematográficos: volcanes humeantes, glaciares y cuevas subterráneas, fiordos de una belleza increíble y playas con un oleaje de ensueño.

El Glaciar Franz Josef es uno de los glaciares más icónicos de Nueva Zelanda. Su imponente masa de hielo azul se extiende majestuosamente entre las montañas y los valles.

Subir a un helicóptero y despegar hacia el cielo. Admirar desde las alturas la vastedad del glaciar y su belleza surrealista: las grietas, las crestas y las formaciones de hielo son simplemente asombrosas. El helicóptero nos permite ver el glaciar desde ángulos inaccesibles por tierra.

Tras unos minutos sobrevolando el glaciar bajar y caminar sobre el hielo. Sentir la textura fría y crujiente bajo nuestros pies es una experiencia única.

La combinación de aventura, belleza natural y la sensación de estar en un lugar remoto e inexplorado es algo que nunca se olvida.

Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Nueva Zelanda, ¡no te pierdas esta increíble experiencia glaciar!

 

Sumergirte en el misterio y la espiritualidad de Bután, el país de las sonrisas

Bután es un pequeño y poco poblado reino budista que se encuentra en el borde oriental del Himalaya entre dos enormes potencias: China e India.

Un país que mide su riqueza en términos de felicidad, ya es una rareza; si a eso le unimos las restricciones que imponen al turismo para preservar su cultura y su naturaleza, que tiene unas costumbres y creencias muy singulares y que la televisión no llegó hasta 1999, podemos concluir que es uno de los destinos más desconocidos, exclusivos y mágicos que se pueden realizar.

Bonitos templos, espectaculares fortalezas (dzongs), místicos monasterios, paisajes fascinantes con sus montañas de cimas nevadas, frondosos valles, caudalosos ríos y preciosas llanuras es un destino ideal tanto para quién quiere un viaje cultural como para quién busca algo más exigente físicamente con fantásticas rutas  maravillosas.

Cultura, costumbres, religión y naturaleza en estado puro.

Y si luego quieres descansar en la playa, Tailandia y Maldivas son dos magníficas opciones.

 

Recorrer la historia de Camboya un país que resiste ante la adversidad y perderte por los templos de Angkor

Camboya es un maravilloso destino con una gente muy acogedora, pese a que tiene una de las historias recientes más complicadas que se puede tener. Sufrió en los años 70 el terrible genocidio de los jemeres rojos, que acabaron con la vida de un tercio de la población.

Hay muchas cosas para ver y hacer en Camboya, pero es evidente que la principal razón para hacer un viaje a este precioso país es visitar los impresionantes templos de Angkor como el de Angkor Wat, el edificio religioso más grande del planeta, el Bayón que posee caras de piedra, las tallas del Banteay Srei, las ruinas en la selva del Beng Mealea o la pirámide de estilo maya del templo Koh Ker.

Hacer una visita al amanecer es también una auténtica maravilla. El madrugón merece la pena.

Pero lo que la hace imprescindible es acercarte a esa historia reciente que antes mencionaba: los años de Pol Pot y su terrible genocidio. El mejor lugar para hacerlo es el S-21, una antigua escuela reconvertida en prisión de alta seguridad y donde los presos sufrían torturas atroces antes de ser asesinados.

Para que os hagáis una idea de la demencia del régimen que instauró Pol Pot “se prohibió el uso de gafas, ya que, según el nuevo orden político, elevaban a la persona al estatus de intelectual y éstos debían ser eliminados” (National Geographic).

No es una visita fácil, pero hay que conocer la historia para evitar que se repita.

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